Lermontov Piano Dúo
La aproximación al repertorio inusual, cuando no inédito, de la producción camerística romántica y post romántica escrita para la formación de dos pianos, en duo pianístico, es lo que da sentido y diferencia la especialización y enfoque musical del Lermontov Piano Duo, fundado en 2009, que ofrece interpretaciones arrebatadas y pasionales casi incluso extremas por su posicionamiento musical cameristico. El duo formado por los pianistas Angel Recas y Sergey Terentiev, centra su principal actividad concertística musical en no solo repertorio infrecuente de finales del s.XIX y principios del XX, sino que también presta especial atención al repertorio eslavo ruso y más específicamente al repertorio húngaro-magyar, uniendo además
uninterés poco común por las transcripciones virtuosísticas escritas para esta formación camerística, o creándolas expresamente, para duo de piano, cualidad que hace del Lermontov Piano Duo, una formación tan diferente y que la permite llevar acabo numerosos estrenos de este repertorio infrecuente. Esta forma única de tocar, característica de la era dorada de los instrumentistas-recreadores post-románticos, que concede y da un peso especial a la libertad interpretativa, e incluso a la improvisación recordando figuras míticas y romanticas extremas como la del legendario escritor ruso Mikhail Yurievich Lermontov, del cual toma su nombre esta formación, permite a este duo explorar toda una enorme gama de posibilidades con un resultado que abarca desde la más profunda contemplación oscura y tenebrosa hasta el virtuosismo mephistofelico casi fáustico que sin duda abre la puerta al abismo creativo y febril de la breve y legendaria vida del poeta ruso Mikhail Lermontov. El resultado estremece a la audiencia, no solo por lo kamikaze e imposible de este inusual y oscuro repertorio sino también por la frescura, casi gipsy e espontanea de lo que en conjunto, cual mirada atrás en el tiempo, recrea.
Lermontov Piano Duo (Músicos)
Ángel Recas
Inicia sus estudios musicales en el Conservatorio Profesional de Música de la Comunidad de Madrid, pasando seguidamente al Conservatorio Superior “Padre Antonio Soler” de San Lorenzo de El Escorial, con el profesor Anatoli Povzoun. Posteriormente ingresa en el Conservatorio “Liszt Ferenc” de Budapest (Hungría) en donde estudiaría con el profesor Szókolay Balász En 1998 es admitido en el Conservatorio Estatal “A. Nezharovna” de Odessa (Ucrania), siendo alumno de Yuri Borisevich Diky e influido principalmente por el maestro Sergei Terentiev por quien profesa una profunda admiración. Asi mismo, ha asistido a cursos y clases magistrales impartidas por Eldar Nebolsin y Aquiles Delle Vigne.
En la temporada 2009/10 RNE Clásica programó la serie “Ervin Nyiregyhazi: El pianista oculto” de la que es coautor.
Es autor y ha estrenado numerosas transcripciones para piano solo (y también de versiones organísticas para órgano romántico) de obras orquestales de Mahler, Liszt y Wagner, entre otros autores.
Teléfono móvil: 667 92 20 10
Teléfono: 91 890 85 08
E-mail: [email protected]
www.richardwagner.es
www.franzliszt.es
www.nirvanartmanag
Sergei Terentiev
SERGEI TERENTIEV nació en la bellísima cuidad de Odessa en estrecho contacto con la rica atmósfera musical y artística de esa histórica ciudad. Inicia muy pronto su precoz talento musical, pues a la edad de tres años ya era capaz de tocar pequeñas melodías al piano por lo que empezó a ser conocido en su infancia como el “Mozart de Odessa”. Admitido en la prestigiosa escuela Stolyarskyskola, para jóvenes talentos, prosiguió sus estudios en el conservatorio estatal de Odessa en donde se graduaría en 1970 con la celebre catedrática Ludmilla Ginsburg reconocida pedagoga, alumna y asistente de Henrich Neuhaus en Moscú.
A pesar de haber ganado diversas distinciones y concursos musicales, su vida concertística se circunscribió a Ucrania. Así pues, en 1972 habiendo ganado el primer premio de un concurso a nivel estatal y debido a diversas circunstancias, a la naturaleza del régimen político de la época y al hecho de no tener un empleo fijo, se vio obligado a tocar en restaurantes durante siete años.
En 1983 ingresó como solista en la Orquesta Filarmonía de Odessa, donde tocó durante ocho años (1883-1990). Sin embargo, su espíritu inconformista, abierto y libre, le empujo a explorar nuevos horizontes expresivos en la música jazz, donde tuvo la ocasión de desarrollar una brillante carrera y de ganarse la estima de la elite de los circuitos jazzisticos. Durante dos años tocó con la famosa orquesta de jazz dirigida por Oleg Lunstrem en Moscú.
Mas tarde, cuando la Unión Soviética experimentó una mayor apertura política, algunos productores de la radio nacional danesa descubrieron y valoraron su gran talento, magnetismo artístico y humano y pusieron todo su empeño en darlo a conocer en Dinamarca. Sus conciertos de presentación en el Festival de Copenhague de 1996, año en que esa ciudad ostentaba la capitalidad cultural europea, causaron un impacto considerable.
Los críticos musicales lo reconocieron como a uno de los pianistas mas excepcionales del momento y describieron su conciertos como acontecimientos musicales memorables. Después de esto, dio varias giras de conciertos en Australia, y en varias ciudades europeas y grabó cuatro CD’S que fueron considerados por la crítica como grandes hallazgos musicales, por lo que compararon al intérprete con Richter o con el mismísimo Horowitz.
Sus increíbles e inclasificables interpretaciones, especialmente del repertorio romántico (Rachmaninov, Scriabin, Chopin, Liszt), no dejan indiferentes al público que asiste a sus conciertos, pues la naturaleza espontánea, libre y mas allá de todo convencionalismo (y aun así, heredera del mayor refinamiento interpretativo pianístico) que rompe las barreras de lo previsible y de lo establecido, nos hacen sentir toda la fuerza que se manifiesta en algo único e irrepetible. El, es de esa clase de naturaleza de artistas en los que confluyen las condiciones físicas de un increíble atleta pianístico con el alma de un verdadero poeta.
Las interpretaciones del Señor Terentiev, de profunda fuerza expresiva y meditativa, que irradian una inexpresable fuerza y lirismo emocional, originales y austeras, iconoclastas y llenas de ardor místico, de un virtuosismo más allá del bien y del mal, pues en él no se diferencia el instrumento del intérprete o el publico del artista, impactan a menudo hasta llevar al oyente al paroxismo o a una profunda conmoción. En sus manifestaciones artísticas, todo en el converge hasta el punto de que el yo, el interprete, la sala, el público asistente, la música o la noción de tiempo, desaparece. El ser excepcional nos besa en la frente, somos parte de Él. Sin duda, estamos ante un ser extraordinario, estamos ante un verdadero Maestro.
uninterés poco común por las transcripciones virtuosísticas escritas para esta formación camerística, o creándolas expresamente, para duo de piano, cualidad que hace del Lermontov Piano Duo, una formación tan diferente y que la permite llevar acabo numerosos estrenos de este repertorio infrecuente. Esta forma única de tocar, característica de la era dorada de los instrumentistas-recreadores post-románticos, que concede y da un peso especial a la libertad interpretativa, e incluso a la improvisación recordando figuras míticas y romanticas extremas como la del legendario escritor ruso Mikhail Yurievich Lermontov, del cual toma su nombre esta formación, permite a este duo explorar toda una enorme gama de posibilidades con un resultado que abarca desde la más profunda contemplación oscura y tenebrosa hasta el virtuosismo mephistofelico casi fáustico que sin duda abre la puerta al abismo creativo y febril de la breve y legendaria vida del poeta ruso Mikhail Lermontov. El resultado estremece a la audiencia, no solo por lo kamikaze e imposible de este inusual y oscuro repertorio sino también por la frescura, casi gipsy e espontanea de lo que en conjunto, cual mirada atrás en el tiempo, recrea.
Lermontov Piano Duo (Músicos)
Ángel Recas
Inicia sus estudios musicales en el Conservatorio Profesional de Música de la Comunidad de Madrid, pasando seguidamente al Conservatorio Superior “Padre Antonio Soler” de San Lorenzo de El Escorial, con el profesor Anatoli Povzoun. Posteriormente ingresa en el Conservatorio “Liszt Ferenc” de Budapest (Hungría) en donde estudiaría con el profesor Szókolay Balász En 1998 es admitido en el Conservatorio Estatal “A. Nezharovna” de Odessa (Ucrania), siendo alumno de Yuri Borisevich Diky e influido principalmente por el maestro Sergei Terentiev por quien profesa una profunda admiración. Asi mismo, ha asistido a cursos y clases magistrales impartidas por Eldar Nebolsin y Aquiles Delle Vigne.
En la temporada 2009/10 RNE Clásica programó la serie “Ervin Nyiregyhazi: El pianista oculto” de la que es coautor.
Es autor y ha estrenado numerosas transcripciones para piano solo (y también de versiones organísticas para órgano romántico) de obras orquestales de Mahler, Liszt y Wagner, entre otros autores.
Teléfono móvil: 667 92 20 10
Teléfono: 91 890 85 08
E-mail: [email protected]
www.richardwagner.es
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Sergei Terentiev
SERGEI TERENTIEV nació en la bellísima cuidad de Odessa en estrecho contacto con la rica atmósfera musical y artística de esa histórica ciudad. Inicia muy pronto su precoz talento musical, pues a la edad de tres años ya era capaz de tocar pequeñas melodías al piano por lo que empezó a ser conocido en su infancia como el “Mozart de Odessa”. Admitido en la prestigiosa escuela Stolyarskyskola, para jóvenes talentos, prosiguió sus estudios en el conservatorio estatal de Odessa en donde se graduaría en 1970 con la celebre catedrática Ludmilla Ginsburg reconocida pedagoga, alumna y asistente de Henrich Neuhaus en Moscú.
A pesar de haber ganado diversas distinciones y concursos musicales, su vida concertística se circunscribió a Ucrania. Así pues, en 1972 habiendo ganado el primer premio de un concurso a nivel estatal y debido a diversas circunstancias, a la naturaleza del régimen político de la época y al hecho de no tener un empleo fijo, se vio obligado a tocar en restaurantes durante siete años.
En 1983 ingresó como solista en la Orquesta Filarmonía de Odessa, donde tocó durante ocho años (1883-1990). Sin embargo, su espíritu inconformista, abierto y libre, le empujo a explorar nuevos horizontes expresivos en la música jazz, donde tuvo la ocasión de desarrollar una brillante carrera y de ganarse la estima de la elite de los circuitos jazzisticos. Durante dos años tocó con la famosa orquesta de jazz dirigida por Oleg Lunstrem en Moscú.
Mas tarde, cuando la Unión Soviética experimentó una mayor apertura política, algunos productores de la radio nacional danesa descubrieron y valoraron su gran talento, magnetismo artístico y humano y pusieron todo su empeño en darlo a conocer en Dinamarca. Sus conciertos de presentación en el Festival de Copenhague de 1996, año en que esa ciudad ostentaba la capitalidad cultural europea, causaron un impacto considerable.
Los críticos musicales lo reconocieron como a uno de los pianistas mas excepcionales del momento y describieron su conciertos como acontecimientos musicales memorables. Después de esto, dio varias giras de conciertos en Australia, y en varias ciudades europeas y grabó cuatro CD’S que fueron considerados por la crítica como grandes hallazgos musicales, por lo que compararon al intérprete con Richter o con el mismísimo Horowitz.
Sus increíbles e inclasificables interpretaciones, especialmente del repertorio romántico (Rachmaninov, Scriabin, Chopin, Liszt), no dejan indiferentes al público que asiste a sus conciertos, pues la naturaleza espontánea, libre y mas allá de todo convencionalismo (y aun así, heredera del mayor refinamiento interpretativo pianístico) que rompe las barreras de lo previsible y de lo establecido, nos hacen sentir toda la fuerza que se manifiesta en algo único e irrepetible. El, es de esa clase de naturaleza de artistas en los que confluyen las condiciones físicas de un increíble atleta pianístico con el alma de un verdadero poeta.
Las interpretaciones del Señor Terentiev, de profunda fuerza expresiva y meditativa, que irradian una inexpresable fuerza y lirismo emocional, originales y austeras, iconoclastas y llenas de ardor místico, de un virtuosismo más allá del bien y del mal, pues en él no se diferencia el instrumento del intérprete o el publico del artista, impactan a menudo hasta llevar al oyente al paroxismo o a una profunda conmoción. En sus manifestaciones artísticas, todo en el converge hasta el punto de que el yo, el interprete, la sala, el público asistente, la música o la noción de tiempo, desaparece. El ser excepcional nos besa en la frente, somos parte de Él. Sin duda, estamos ante un ser extraordinario, estamos ante un verdadero Maestro.
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